Cincuenta sombras de ojos

Hoy me he comprado una nueva paleta de sombras, y la verdad es que me encanta! no sé cómo puedo ser tan adicta a estas chucherías... imagino que es en parte por mi trabajo, si es que se le puede llamar trabajo!

Pero de momento es mi única fuente de ingresos...ser gogó no es algo que guste, y sé que no durará toda la vida, pero ahora mismo es una forma fácil y divertida de conseguir mi dinerillo para llegar a fin de mes.

Llevo tantas cosas en el maletín de maquillaje que cada vez que tengo que hacer algún bolo necesito que los chicos de seguridad me ayuden con él...aunque la verdad es que eso no es malo del todo, porque hay cada maromo de portero que ¡madre mía! ¡me vuelvo loca! y siempre es agradable tener a un chico guapetón en el camerino ¿o no?

¿Qué digo "camerino"? ¡ojalá tuviera uno de esos! La mayoría de las veces me toca arreglarme en el aseo de personal, pero resulta divertido ver cómo las camareras se matan a trabajar, llevando y trayendo copas y yo, por bailar cuatro canciones encima de la tarima, gano lo mismo que ellas en una semana de curro.

Supongo que eso es precisamente lo que me tiene más enganchada de este trabajo, aunque, como dice mi hermana tengo que poner los pies en la tierra y ser consciente de que el físico no me durará para siempre... La semana pasada en el gimnasio hablamos de eso precisamente.

Vito tiene unas curvas estupendas, de hecho, es ¡supersexy! tiene un culete al más puro estilo Beyoncé que ya lo quisiera yo y Susana ha tenido varios hijos y no tiene ni una arruga pero sin embargo les cuesta ponerse en bañador...bueno la verdad es que en la Susana lo entiendo porque es una maruja muy antiguá... Pero de la Vito no me lo creía. Es una mujer que admiro, emprendedora, independiente, lista, es como una enciclopedia andante, siempre tiene respuesta a todas las cosas que le pregunto y además creo que de las del gimnasio es la única que me entiende... y sin embargo ¿cómo puede estar acomplejada sólo por estar un poquito pasada de peso? Además de ser grande de tamaño es una gran mujer y debería ser más consciente de ello.

La verdad es que cada una tenemos que aceptarnos como somos y, aprender a sacarnos partido, que para eso está el maquillaje ¿o no? Le tengo que dar unas clases de maquillaje a la Vito, que en cuanto aprenda a pintarse bien esos morros que tiene no se le va a resistir ningún maromo! jajaja