Vuelvo a revisar la cuenta del banco y no puedo creermelo... ¡por qué no me han cobrado la cuota de autónomo!
Empiezo a sentir oleadas de indignación con solo pensar la multa que van a añadir a mi cuota por no haberlo ingresado antes y la cifra ya asciende a unos 345 euros mensuales... que se dice pronto.
Es un verdadero problema el tema del autónomo en este país, viendo lo que sucede en otros lugares realmente te das cuenta que no pueden fomentar tanto el emprendimiento si las medidas no acompañan.
Una amiga que ha trabajo en Londres me ha contado que la cuota anual depende de los ingresos y si se gana menos de 8000 libras al año se está exento de pagarla. Es más, en este caso sigues teniendo derecho a la asistencia médica (National Health Service) y a una pensión estatal básica. A partir de esto, puedes decidir pagar más para tener unas condiciones fiscales y económicas mejores para tu pensión.
He encontrado una imagen en Facebook totalmente ilustrativa de la realidad que vivimos:
260 euros es la cuota de autónomo fija que hay que pagar por intentar sobrevivir de forma profesional en España; y si además el autónomo está dado de alta como es mi caso porque administra una sociedad... lo que se denomina autónomo societario la cifra asciende todavía más... 315,97 € (sin contar con la cuota para asegurarte el paro y la mutua).
Hay que ser coherentes y darnos cuenta que un importante porcentaje de la economía de este país lo sostienen las pymes y autónomos individuales por lo que debería cuidarse o facilitarse su mantenimiento.
Lo de aquí no tiene sentido principalmente porque es una barrera de entrada: pagas lo mismo si ganas 300 euros al mes que si ganas 30.000. A partir de unos 1500 euros al mes se pagan más impuestos como trabajador por cuenta ajena que como autónomo, pero para ingresos muy bajas básicamente te fuerzan a trabajar o bien en negro o bien sin ganar un duro.
Y esas políticas para reducir de forma temporal la cuota solo sirven para camuflar cifras de paro y hacer que las empresas paguen autónomos a los profesionales en lugar de hacerles un contrato de trabajo.
Estoy muy indignada y por eso necesitaba escribir de esto... porque es un esfuerzo brutal el que hacemos para que salga todo adelante y lo único que hacen es ponernos trabas y más trabas...
Debemos ser coherentes en nuestras políticas... si adoptamos medidas de Londres como el aparcamiento en zona azul (tema que introduciré próximamente) pues ya podíamos también adaptar la cuota de autónomo...
Por cierto, ya os contaré como va la cita con Luis, de lo poco interesante que me ocurre últimamente entre tanta indignación.
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